Son muchos los detalles que hay que tener en cuenta a la hora del traslado de un caballo, bien por un cambio de ubicación, o bien y el más importante, cuando los trasladamos a concurso por uno o varios días. Los trastornos que sufre el caballo, y que aparentemente no tienen una "visión" externa por parte de jinetes y propietarios, y sus repercusiones desde un punto de vista fisiopatológico, son los suficientemente importantes para tenerlos en cuenta si queremos evitar la incidencia de problemas de todo tipo que se nos pueden presentar en esos traslados y concursos o bien posteriores a los mismos. El conseguir el óptimo rendimiento de nuestros caballos en los concursos y competiciones no sólo es cuestión de "suerte" o de "día", es haber tenido en cuenta también previamente todos estos detalles.
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